sábado, 27 de noviembre de 2010

POEMA


EL RÍO

Jangadero, no lastimes con tus maderos mi carne,
que mi carne es de agua.

Jangadero, no hieras con tu sombra mi pecho,
que mi pecho te ama.

Jangadero, no hundas en mi boca tu remo,
que mi boca te canta.

Jungadero, no arrojes tu silencio a mis olas,
que mis olas se cansan.

Piensa que en mi fuerza las vidas ya no vuelven;
piensa que en mi cauce la selva se apaga;
piensa que tengo entre mis dedos la muerte
y que entre mis olas va tu imagen disipada.

Ay! jangadero, que es de noche
y que mañana
sur abajo se irá sola tu jangada.



Héctor Negri
-Buenos Aires-

No hay comentarios: